martes, 28 de febrero de 2012

TUMBA DE JULIO II

En 1505 Miguel Ángel recibió el encargo de la realización del mausoleo del papa Julio II. La construcción de esta obra le llevó cerca de cuarenta años debido a que los fondos destinados a él disminuyeron progresivamente ya que el Papa los invirtió en otros proyectos del Vaticano y del resto de Roma, como la basílica de San Pedro. Tras la muerte de Julio II en 1513 se continúa con la construcción, pero aún así sigue sufriendo recortes económicos por lo que Miguel Ángel nunca pudo realizar su gran obra maestra inicial. Algunos autores lo denominan la tragedia de Miguel Ángel.


Diseño inicial de la tumba de Julio II
El diseño original comprende cerca de 40 esculturas de tamaño mayor al natural, contaban con una base rectangular de 10x7 metros y en altura alcanzaba los ocho metros. En lo alto se situaría el Papa sostenido por dos ángeles. 








Diseño de la tumba de Julio II tras los primeros recortes






Tras la muerte de Julio II el diseño se reduce, los herederos acuerdan que la tumba quedaría adosada a la pared y disminuye notablemente el número de figuras. 






Tumba de Julio II
Finalmente sólo el Moisés, situado en la parte central de la obra, y las dos mujeres situadas a su lado, Lea (a la derecha) que representa la vida contemplativa y Ráquel(a la izquierda) que representa la vida activa, son obra de Miguel Ángel.  También se pueden ver en la parte de arriba a la derecha a Sibila, representante del conocimiento pagano, y un profeta, representante del conocimiento cristiano. La realización de la tumba culmina en  1545 y se sitúa en San Pietro in Vincoli.








EL MOISÉS

El Moisés de Miguel Ángel
Es  una escultura renacentista del siglo XVI realizada por  Miguel Ángel en 1515. El  material utilizado es mármol blanco de Carrara y siendo una escultura de cuerpo entero y busto redondo.
El personaje representado es bíblico. Moisés es el encargado de llevar al pueblo hebreo (Egipto) hasta la Tierra Prometida, pero realmente no llegaron a dicha tierra por lo que el pasaje refleja la liberación del cautiverio del pueblo hebreo.El momento que Miguel Ángel quiere plasmar en su escultura es aquel en el que Moisés portando las tablas de la ley  baja del monte Sinaí, donde había pasado cuarenta días, y se encuentra al pueblo hebreo adorando a un Becerro de Oro. Moisés entra en cólera, tensa sus músculos y se va a levantar de su asiento,momento captado por Miguel Ángel.


Posee un modelado magnífico, el mármol parece irradiar luz y se puede observar un juego de luces y sombras debido a los pliegues de las ropas. Se produce un contrapposto que rompe el equilibrio de la obra dotándola de energía y movimiento aunque la escultura está sentada. El contrapposto se puede apreciar en el giro de la cabeza y la composición entre el brazo izquierdo hacia arriba y  el derecho hacia abajo, de la misma forma que la pierna izquierda hacia fuera y la derecha hacia dentro.
Mano derecha portando las tablas de la ley
Miguel Ángel plasma la energía, decisión, asombro y furia justo antes de que Moisés rompa las tablas de la ley, este enfado es conocido como la "terribilitá”. Se pueden ver claramente que los músculos están en tensión, trasmitiendo la fuerza que emana del interior del profeta.






Rostro de El Moisés
Los detalles del rostro son asombrosamente reales, se puede apreciar el rostro colérico, la mirada penetrante y el ceño fruncido. Destaca la longitud de su barba y la naturalidad del pelo que dotan a la escultura de una mayor apariencia de actividad. Del pelo emanan dos cuernos que en realidad son rayos de luz pero que se debe a una mala interpretación de los textos del Antiguo Testamento.
Miguel Ángel plasma claramente la búsqueda de la belleza y la naturalidad y realismo, que se aprecia tanto en los rasgos del cuerpo como en la ropa, el pelo…  Se percibe un gran interés por la figura humana representada por la perfecta anatomía del cuerpo.

Algunos autores sostienen que el Moisés refleja la historia de tres frustraciones: la del Papa Julio II que no vio terminada su tumba, la del propio personaje al ver los pecados cometidos por su pueblo, y la de Miguel Ángel que lo talló cuando tenía 40 años pero no lo vio colocado hasta los 70.


Una anécdota que se relata es que al finalizar la escultura Miguel Ángel le dijo "¿por qué no me hablas?" y le dió un golpe, hoy todavía visible, en la rodilla. Esto se lo dijo ya que la figura está tan cargada de naturalidad que solo le faltaba adquirir vida propia.


En este vídeo podéis ver la actual tumba del Papa Julio II situada en  San Pietro in Vincoli.




Consulta (28/2/2012): http://tom-historiadelarte.blogspot.com
                                              http://enelvallearte.blogspot.com
                 La tumba de Julio II, tragedia miguelangelesca

1 comentario:

  1. Los campamentos de verano de montaña están casi desapareciendo. Por suerte hay empresas como Respira que siguen haciendo campas a la vieja usanza

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